¿Qué son las metodologías ágiles?

El desarrollo de las metodologías ágiles

El mundo cambia de manera constante y a un ritmo frenético. La capacidad para tomar decisiones de forma rápida es fundamental si no quieres quedar atrás, y ahí es donde entran en juego las famosas metodologías ágiles.

Las empresas deben adaptarse a los cambios, y si desean formar parte de un proceso de transformación digital que les asegure éxito, estas deberán adoptar metodologías ágiles que les permitan avanzar en las relaciones con los clientes y como estas realizan su actividad.

Vivimos en un entorno en el que estos cambios se producen constantemente y a una velocidad tan rápida, que si se mantienen los procesos tradicionales las empresas se quedan atrás. 

En este artículo vamos a explicar en qué consisten las metodologías ágiles y todas las ventajas que pueden aportar a un negocio.

¿Qué son las metodologías ágiles?

Las metodologías ágiles se pueden definir como aquellas metodologías y procesos que permiten que la empresa pueda cambiar y modificar la forma de trabajo a las condiciones del proyecto, pudiendo obtener mayor flexibilidad e inmediatez en la respuesta. Dicho de otra forma, estas metodologías ayudan que las empresas puedan trabajar de forma flexible, autónoma y eficaz, abaratando costes y aumentando la productividad y la calidad del trabajo.

Este tipo de metodologías ágiles se puede aplicar en cualquier tipo de empresas, sin embargo, cabe destacar que esta nació en la industria del desarrollo del software, tras buscar alternativas al método de trabajo tradicional. Este modo de trabajo tradicional se caracteriza por ser estricto, estructurado, burocrático, lento y poco eficiente, y en un mundo como el actual donde hay que actuar de forma rápida, esto no puede ser.

¿Qué es el manifiesto ágil?

El manifiesto ágil surge en 2001, cuando importantes desarrolladores de software deciden poner en conocimiento entre ellos los mejores métodos de desarrollo, creando de esta forma el manifiesto ágil. En este manifiesto se plantearon 12 principios, que se pueden resumir en 4 ideas fundamentales:

1. Valorar a los individuos e interacciones sobre los procesos y herramientas: los procesos y las herramientas son muy importantes a la hora de hacer un proceso, sin embargo, si estos no van acompañados de profesionales que dominen y conozcan muy bien estos procesos no se conseguirán los mejores resultados.
2. Valorar el software funcionando sobre la documentación extensiva: cuando se establece un proceso de desarrollo es necesario analizar que funciones se van adquiriendo y compararlas con las funciones que se habían diseñado previamente. Esto quiere decir que la documentación que se realice con anterioridad en importante, pero que no debe convertirse en una guía estricta para llevar a cabo los procesos.
3. Valorar la colaboración con el cliente sobre la negociación contractual: cuando una empresa comienza a relacionarse con un cliente, estas relaciones no se deben basar en el contrato, sino que tiene que haber una relación más interactiva, donde el cliente sea considerado un miembro más. Gracias a esta comunicación, los procesos serán más rápidos y eficientes.
4. Valorar la respuesta ante el cambio en lugar de seguir un plan: tener un proceso establecido, con una planificación y unas herramientas de control sirve de guía para no desviarse del plan, sin embargo, cuando se trabaja en un entorno inestable esto no funciona. Las metodologías ágiles permiten tener en cuenta la capacidad de respuesta y adaptarse con anticipación a posibles cambios que se puedan dar. 

Ventajas de las metodologías ágiles

Cuando una empresa decide implementar este tipo de procesos en el negocio, debe conocer las ventajas que este le va a aportar, por ello, es necesario detallar cada una de estas oportunidades:

• Favorece y mejora la calidad del producto: como sabemos, estas metodologías se basan en un equipo que sea proactivo y que trabaje de forma integrada, lo que supone que constantemente se están buscando mejoras y novedades para que el resultado final sea positivo.
• Mayor satisfacción del cliente: como ya se ha nombrado anteriormente, se intenta integrar al cliente, lo que hace que incremente su satisfacción, y es que va a vivir una experiencia a tiempo real y tiene la posibilidad de analizar cada una de las mejoras que se introducen.
• Aumento de la motivación de los trabajadores: la creatividad y la innovación aumentan como consecuencia de la autogestión que se hace en el negocio.
• Trabajo colaborativo: la posibilidad de organizar el trabajo y los diferentes roles permite que haya una mejor y eficaz organización.
• Empleo de métricas: cuando se aplican métricas para medir determinados factores como el coste o el tiempo, son muchas más efectivas en proyectos ágiles que en aquellos que se sigue un modelo más tradicional. 
• Capacidad de control y predicción: los proyectos ágiles dan la oportunidad de revisar y analizar constantemente el trabajo, por lo que los trabajadores tienen más poder y control sobre lo que hacen.
• Reducción de costes: las metodologías ágiles permiten ir analizando el proyecto en todo el proceso, por ello, los errores se eliminan al instante y la posibilidad de fracasar se reduce por completo.

Principales metodologías ágiles

Si hablamos de metodologías ágiles es necesario determinar y concretar en aquellas que son más conocidas o que las empresas utilizan más en sus negocios. 

Extreme Programming XP

Empezaremos a hablar de la Extreme Programming XP, cuya finalidad es ayudar en las relaciones que se establecen entre empleados y clientes, por ello, esta metodología es muy común que se aplique en startups y empresas que están en proceso de consolidación. Para ello, se trata de potenciar las relaciones personales mediante la comunicación, el trabajo en equipo y retirando tiempos muertos. Podemos destacar las principales fases de esta metodología, que son:

• Planificación del proyecto con el cliente.
• Diseño del proyecto.
• Codificación.
• Pruebas para comprobar los códigos.

Metodología ágil SCRUM 

Esta metodología se caracteriza porque divide cada producto o servicio en pequeños proyectos, en los que encontramos tres etapas (análisis, desarrollo y testing). Esta metodología ofrece la posibilidad de que proyectos que son grandes y difíciles de gestionar, se puedan llevar con flexibilidad y rapidez.

Las reuniones en esta metodología son muy importantes y es que mediante estas se pueden detectar errores o proponer mejoras. Podríamos destacar como elementos principales de esta metodología la innovación, flexibilidad, competitividad y productividad.

Metodología ágil Kanban 

Esta metodología permite crear un cuadro o diagrama, donde podemos diferenciar tres columnas, actividades pendientes, en proceso o terminadas. Este tipo de actividades permite que los empleados puedan ver que tareas faltan o están por terminar, de forma que la organización está mucho más estructurada, aumentando así la productividad. 

Este aumento de la productividad es como consecuencia de la planificación de tareas, la mejora del rendimiento del equipo, las métricas visuales que se establecen y los plazos en los que se estiman las tareas.

Metodología ágil Agile Inception

El principal objetivo de esta metodología es determinar cuestiones importantes como los clientes objetivos, la forma de vender o las propuestas de valor añadido. Esta metodología realiza pequeñas reuniones con los socios y empleados del equipo de trabajo y se caracterizan porque las intervenciones no pueden ser superiores a 5 minutos.

El Agile Inception deck consta de una serie de pasos, 10 para ser exactos, que ayudan al equipo a establecer un propósito y expectativas comunes. Una vez completado, el equipo estará alineado desde el inicio del proceso y arrancará el desarrollo con el mismo entendimiento, y mirando hacia la misma dirección.

Metodología ágil Desing Sprint 

Cabe destacar que esta metodología forma parte de Google y consiste en que en un proceso de 5 días el negocio debe resolver todas las cuestiones que estén relacionadas con prototipo, diseño o testeo de clientes. 

El trabajo se divide en etapas que son conocidas como sprints, y sirve para poder detectar y analizar si un producto es bueno y poder analizar con tiempo y rapidez posibles errores. La finalidad de este proceso se basa en mejorar la calidad de los productos y servicios.

¿Apostamos por las metodologías ágiles?

Como hemos ido analizando a lo largo del artículo, las metodologías ágiles permiten implementar herramientas que mejoren la forma de trabajar y la organización del equipo, pudiendo trabajar de forma más eficiente y productiva. Es por esto por lo que muchas empresas desean trabajar con este tipo de metodologías y dejar atrás los procesos tradicionales, ya que la capacidad de control, análisis y posibilidad de corrección de errores presenta muchas ventajas para la empresa.

El entorno es cada vez más cambiante, y las empresas no pueden permitirse quedarse atrás porque esto supondría pérdida de poder, de clientes y consecuentemente de beneficios. Con el tiempo, se verá como cada vez más empresas deciden aplicar alguna de estas metodologías ágiles y es que ya se está viendo como algunas empresas trabajan con procesos de transformación digital más actualizados. 

Esperamos que este artículo os haya parecido interesante y os sirva para conocer las principales metodologías ágiles, sus ventajas y las razones para aplicarlas en tu empresa o proyecto. Aunque la implementación de nuevas formas de trabajar siempre es complicados, no dudéis en apostar por este sistema para mejorar la eficiencia de la compañía.

Las metodologías ágiles son válidas para empresas de todos los tamaños y sectores, por lo que no tienes excusa para empezar a implementarlas. Estaremos encantados de leer en los comentarios vuestras experiencias con estos sistemas.

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