¿Qué es un Elevator Pitch?

El impacto del Elevator Pitch para influir sobre el receptor

En el dinámico mundo del marketing y los negocios, la capacidad de captar rápidamente la atención y el interés de un posible inversor o cliente es crucial. Aquí es donde el concepto de «elevator pitch» se convierte en una herramienta indispensable. El «elevator pitch», o discurso de ascensor, es una técnica de comunicación breve pero impactante, diseñada para describir una idea de negocio, un producto o un servicio de manera concisa y atractiva en el lapso de un viaje en ascensor.

La efectividad de un buen «elevator pitch» radica en su claridad, brevedad y capacidad de enganchar a la audiencia desde la primera frase. En un mundo donde el tiempo es un recurso valioso, tener la habilidad de presentar una propuesta de valor en apenas unos minutos puede marcar la diferencia entre captar un interés genuino o pasar desapercibido.

Pero, ¿cómo se construye un «elevator pitch» efectivo? ¿Qué elementos deben considerarse para que este breve discurso no solo informe, sino también inspire y motive a la acción? Estas son preguntas esenciales para cualquier emprendedor, marketero o profesional que busque destacar en un entorno competitivo.

En este artículo, exploraremos las claves para desarrollar un «elevator pitch» persuasivo y memorable. Desde la importancia de conocer a tu audiencia hasta la selección de palabras clave que resalten la propuesta única de tu idea o negocio, cada aspecto de tu discurso debe estar cuidadosamente pensado para maximizar su impacto.

Un «elevator pitch» no es solo un resumen rápido de lo que haces o lo que ofreces; es una oportunidad para contar una historia, para conectar emocionalmente con tu interlocutor y dejar una impresión duradera. Por ello, más allá de la estructura y el contenido, es fundamental prestar atención al tono, el lenguaje corporal y la pasión con la que se transmite el mensaje.

Con estos conceptos en mente, te invitamos a sumergirte en el mundo del «elevator pitch», una habilidad esencial en la era de la información y la comunicación instantánea. Descubre cómo puedes captar la atención de tu audiencia y convertir esos breves minutos en una puerta abierta hacia nuevas oportunidades y colaboraciones exitosas.

Hoy, desde nuestra agencia de marketing online, os vamos a hablar de este concepto tan importante.

¿Qué es un elevator pitch?

El «elevator pitch» es una estrategia de comunicación que consiste en presentar una idea, proyecto, producto o servicio de manera sumamente concisa y persuasiva. La analogía del ascensor, de donde proviene su nombre, sugiere que este discurso debería poder realizarse en el breve tiempo que dura un viaje en ascensor, es decir, en aproximadamente 30 segundos a dos minutos. Esta herramienta es ampliamente utilizada en el mundo de los negocios y el emprendimiento, y su dominio se ha convertido en una habilidad esencial para profesionales de diversas áreas.

El propósito principal de un «elevator pitch» es capturar el interés de la audiencia de forma inmediata, provocando curiosidad y generando una impresión impactante en un lapso muy corto. No se trata simplemente de hablar rápidamente para comprimir la mayor cantidad de información posible; al contrario, la efectividad de un «elevator pitch» radica en la habilidad de elegir y organizar las palabras de manera que se transmita el núcleo del mensaje de forma clara, directa y atractiva.

Para lograr esto, un buen «elevator pitch» debe contener ciertos elementos clave: una introducción cautivadora, una explicación de lo que se ofrece o se busca, la propuesta de valor única que se destaca y, finalmente, un cierre que invite a la acción o a la continuación del diálogo. Todo esto, manteniendo un equilibrio entre el entusiasmo y la profesionalidad, asegurando que el mensaje sea tanto memorable como creíble.

Además, el «elevator pitch» no es una receta fija, sino que debe ser adaptado según el contexto y la audiencia. Por ejemplo, un discurso dirigido a un posible inversor se enfocará en aspectos financieros y de crecimiento, mientras que uno orientado a un cliente potencial destacará beneficios y soluciones a problemas específicos.

En resumen, el «elevator pitch» es mucho más que un simple discurso rápido. Es una herramienta de comunicación poderosa, capaz de abrir puertas y crear oportunidades en una variedad de contextos profesionales. Dominar el arte del «elevator pitch» significa ser capaz de presentar tu idea o negocio de manera que no solo informe, sino que también inspire y motive a tu audiencia a querer saber más.

¿Para qué sirve un elevator pitch?

Un «elevator pitch» sirve como una herramienta clave en diversas situaciones profesionales y empresariales. Su propósito va más allá de simplemente presentar una idea o proyecto; es una técnica diseñada para lograr objetivos específicos en un contexto donde el tiempo y la atención son limitados.

Primero, el «elevator pitch» es esencial para generar interés de manera rápida. En el mundo de los negocios, las primeras impresiones son fundamentales. Un «elevator pitch» bien estructurado y entregado puede captar la atención de un potencial inversor, cliente o socio desde el inicio, estableciendo una base sólida para futuras conversaciones.

Además, este tipo de discurso permite transmitir la esencia de un proyecto o idea de forma clara y concisa. En el ambiente acelerado actual, donde la sobrecarga de información es constante, ser capaz de comunicar el núcleo de tu propuesta de manera directa y sencilla es una ventaja significativa. Esto no solo muestra respeto por el tiempo del interlocutor, sino que también demuestra la capacidad de sintetizar y enfocar lo que realmente importa.

Otra función importante del «elevator pitch» es abrir puertas para oportunidades futuras. No siempre se trata de cerrar un trato o conseguir una inversión inmediata, sino de sembrar la semilla para un diálogo continuo. Un «elevator pitch» eficaz deja a la audiencia con ganas de saber más, estableciendo el terreno para reuniones más detalladas o negociaciones futuras.

También es un medio para construir y fortalecer la marca personal o la identidad corporativa. A través de un «elevator pitch», se tiene la oportunidad de destacar los valores y la visión que definen a una persona o empresa, facilitando la creación de una imagen memorable y distintiva en la mente de los oyentes.

Finalmente, el «elevator pitch» es una herramienta de networking invaluable. En eventos, conferencias o incluso en encuentros casuales, poder presentar lo que haces de forma impactante puede ser el inicio de relaciones profesionales fructíferas y colaboraciones a largo plazo.

La importancia del elevador Pitch en el mundo empresarial

El «elevator pitch» ha cobrado una importancia considerable en el mundo empresarial debido a su capacidad de comunicar ideas de manera efectiva en un corto periodo de tiempo. En un entorno donde las decisiones se toman rápidamente y las primeras impresiones son cruciales, un «elevator pitch» bien elaborado puede ser la diferencia entre captar una oportunidad o dejarla pasar.

En el ámbito empresarial, el «elevator pitch» es frecuentemente el primer paso para introducir una nueva idea, producto o servicio. Ofrece la oportunidad de generar interés y curiosidad en potenciales inversores, clientes o socios. Un «elevator pitch» convincente y bien estructurado puede abrir puertas a reuniones más extensas, donde se puede explorar y discutir una propuesta en profundidad.

Además, el «elevator pitch» es una herramienta esencial para el networking. En eventos empresariales, conferencias y reuniones, donde el tiempo es limitado y se interactúa con múltiples personas, tener un «elevator pitch» preparado permite aprovechar al máximo estas oportunidades de establecer contactos valiosos. Permite presentar de forma rápida y eficiente quién eres, qué haces y qué valor puedes aportar a posibles colaboraciones o negocios.

En el proceso de búsqueda de financiación, el «elevator pitch» es igualmente importante. Los inversores están constantemente expuestos a una multitud de propuestas y proyectos. Un «elevator pitch» que destaque por su claridad, concisión y capacidad de captar el interés puede ser determinante para avanzar en el proceso de financiación.

Además, el «elevator pitch» ayuda a fomentar la claridad y la focalización dentro de una empresa. Al preparar un «elevator pitch», los empresarios y empleados deben reflexionar y precisar los aspectos más importantes y atractivos de su proyecto o empresa. Esto no solo beneficia la comunicación externa, sino que también contribuye a una mayor comprensión y alineación interna respecto a los objetivos y valores del negocio.

En resumen, la importancia del «elevator pitch» en el mundo empresarial radica en su capacidad para comunicar de manera eficaz y rápida la esencia de una idea o negocio, abrir puertas a nuevas oportunidades, facilitar el networking, ser decisivo en la búsqueda de financiación y promover la claridad y focalización dentro de una organización. En un entorno empresarial cada vez más dinámico y competitivo, dominar el arte del «elevator pitch» es una habilidad invaluable.

Claves del elevator pitch

Continuando con el tema del «elevator pitch», exploraremos ahora las claves para desarrollar uno efectivo.

La elaboración de un «elevator pitch» exitoso implica una mezcla de arte y técnica. Primero y fundamental, es esencial tener un conocimiento profundo del proyecto, producto o servicio que se está presentando. Esto significa no solo entender los aspectos técnicos o funcionales, sino también ser capaz de identificar y comunicar la propuesta de valor única que lo diferencia de la competencia. Un «elevator pitch» debe responder de manera implícita a la pregunta: «¿Por qué esto es importante para mi audiencia?»

La claridad es otro componente crítico. El «elevator pitch» debe ser directo y libre de jerga o términos técnicos que puedan confundir o desviar la atención del mensaje central. La idea es transmitir el concepto de manera que sea comprensible para cualquier persona, independientemente de su familiaridad con el tema.

La brevedad es, por supuesto, un aspecto inherente al «elevator pitch». La habilidad para condensar la información en un discurso de no más de dos minutos requiere una selección cuidadosa de palabras y un enfoque en lo esencial. Cada frase debe aportar al objetivo de captar el interés y transmitir el valor de la propuesta.

La personalización también juega un papel importante. Un «elevator pitch» efectivo debe ser adaptado a su audiencia. Esto significa entender quién es el oyente, qué le interesa y cómo lo que se está presentando se alinea con sus necesidades o intereses. Una presentación dirigida a un inversor potencial se centrará en diferentes aspectos que una dirigida a un cliente o a un posible socio.

El entusiasmo y la pasión son contagiosos y pueden ser decisivos en el éxito de un «elevator pitch». Transmitir genuina pasión por lo que se está presentando puede ser el factor que genere una conexión emocional con la audiencia, lo cual es a menudo tan importante como los detalles del propio proyecto o producto.

Finalmente, el cierre del «elevator pitch» debe invitar a la acción o al diálogo. Ya sea solicitando una reunión de seguimiento, ofreciendo una demostración o simplemente pidiendo una opinión, un buen cierre debe dejar claro cuál es el próximo paso deseado.

En conclusión, las claves de un «elevator pitch» exitoso incluyen conocimiento profundo del tema, claridad, brevedad, personalización, pasión y un cierre efectivo. Al combinar estos elementos, se puede desarrollar un discurso breve pero impactante que abra puertas y cree oportunidades.

¿Cuánto debe durar un elevator pitch?

La duración de un «elevator pitch» es un aspecto fundamental para su efectividad. Aunque el término «elevator pitch» sugiere la duración de un viaje en ascensor, en la práctica, el tiempo ideal puede variar dependiendo del contexto y la situación. Sin embargo, como regla general, se considera que un «elevator pitch» efectivo debe durar entre 30 segundos y dos minutos.

Este rango de tiempo es crucial por varias razones. Primero, mantener el «elevator pitch» dentro de este límite asegura que el mensaje sea conciso y directo. En un mundo donde la atención es un bien escaso, es vital captar y mantener el interés de la audiencia desde el primer momento. Un discurso demasiado largo puede perder eficacia al diluir el mensaje central o perder la atención del oyente.

Por otro lado, 30 segundos a dos minutos es suficiente para cubrir los puntos esenciales sin omitir detalles críticos. En este breve lapso, se debe ser capaz de presentar quién eres, qué ofreces o qué buscas, por qué es importante o único, y qué estás buscando lograr con esta presentación. Este equilibrio entre brevedad y completitud es la clave para un «elevator pitch» exitoso.

Además, un «elevator pitch» de esta duración permite cierta flexibilidad para adaptarse a diferentes circunstancias. Por ejemplo, en un encuentro casual, un discurso más cercano a los 30 segundos puede ser más apropiado, mientras que en una reunión programada o en un evento de networking, se podría extender hasta dos minutos para profundizar un poco más.

Es importante destacar que la duración no es el único factor crítico; la calidad del contenido y la forma en que se presenta son igualmente importantes. Un «elevator pitch» debe ser ensayado y pulido, pero al mismo tiempo, es crucial mantener una entrega natural y no mecanizada.

En resumen, un «elevator pitch» debe durar lo suficiente para transmitir el mensaje clave de manera clara y cautivadora, sin extenderse demasiado para evitar la pérdida de interés. La habilidad para ajustar la duración y el contenido según la situación es una parte integral de la efectividad de un «elevator pitch».

¿Cómo preparar un buen elevator pitch?

Ahora bien, una vez que tenemos asentadas las ideas de qué es el elevator pitch y las claves que hay que tener en cuenta, debemos conocer los pasos a seguir para preparar este discurso.

  1. Trabajar con una estructura: Lo primero de todo es saber que hay que crear una estructura y trabajar en torno a esta para que el elevator pitch tenga coherencia. Así lograremos tener más atención por parte de la audiencia.
  2. Captar la atención con la primera frase: Es interesante iniciar el pitch con una pregunta o comentario que sea sorprendente, porque así captamos la atención del oyente desde el principio. Se puede emplear el storytelling para conectar con ellos y que recuerden la propuesta.
  3. Presentación: Debemos contar quienes somos y lo que hacemos en la empresa, es decir el puesto que tenemos y las tareas que hacemos. No debemos hablar mucho de nosotros porque al oyente le puede causar desinterés. Tan solo es preciso dedicar unos segundos a esta información para llamar su atención y después continuar con los valores de la empresa.
  4. Determinar los problemas a solucionar: En este punto debemos tocar los puntos fuertes o de dolor del buyer persona, hablando sobre los problemas que solucionamos, las necesidades que cubrimos y las aspiraciones que satisfacemos. Hay que ser directos en esta parte del elevator pitch, sin extendernos demasiado, con tan solo un par de líneas será suficiente.
  5. Hablar sobre las soluciones que aportamos: Aquí debemos hablar sobre la propuesta de valor y los beneficios que tienen nuestros clientes.
  6. Crear interés y compromiso: Otro aspecto para tener en cuenta es hablar sobre otros éxitos que hemos tenido y los resultados que hemos conseguido dentro de la empresa. Es útil utilizar números que muestren lo rentable que es la empresa, lo que le gusta al público y la capacidad de crecimiento que hay. Así el cliente potencial valorará la propuesta de valor, porque los datos dan autoridad y confianza.
  7. Cerrar con una llamada a la acción: Finalizar el discurso con una llamada a la acción será ideal para proponer un encuentro o una cita, dando a conocer mejor el proyecto.
  8. Repasar y corregir: Una vez que hemos finalizado el elevator pitch debemos repasarlo en voz alta, y que alguien nos escuche para que nos de consejos sobre aquellas partes que no le convenzan del todo. Muchas veces hay que hacer cambios o empezarlo de nuevo, hasta que quede perfecto. Hay que tener en cuenta las reacciones de los interlocutores y el número de veces que cumplimos con nuestros objetivos. 

¿Qué evitar al preparar un elevator pitch? 

Al igual que podemos tener en cuenta los pasos anteriores para crear un buen elevator pitch, también podemos conocer que hechos debemos evitar para no hacer un discurso poco eficiente.

Sabemos que el objetivo es lograr conectar con la empresa en un periodo de tiempo corto por lo que es esencial evitar el excesivo “autohalago”. Debemos resaltar sin miedo todos los puntos fuertes, pero sin caer en la arrogancia ni compararnos con otros candidatos.

Como el tiempo que disponemos es muy corto, no debemos irnos por las ramas, y ser capaces de contar en ese tiempo lo necesario. Por tanto, no hay que extenderse en detalles que no sean relevantes, si no, el fin del elevator pitch fallará.

Al preparar un «elevator pitch», hay ciertas trampas en las que es fácil caer, pero que es crucial evitar para asegurar la efectividad del discurso.

Uno de los errores más comunes es sobrecargar el «elevator pitch» con demasiada información. Aunque es importante ser detallado y preciso, un exceso de datos, cifras o jerga técnica puede abrumar a la audiencia y desviar la atención del mensaje principal. La clave está en encontrar un equilibrio entre ser informativo y mantener la simplicidad y claridad del discurso.

Otro aspecto a evitar es la falta de enfoque en la propuesta de valor. Un «elevator pitch» debe centrarse en qué hace única a la idea, producto o servicio, y por qué debería importarle a la audiencia. Perderse en detalles secundarios o no resaltar claramente los beneficios y el valor diferencial puede disminuir el impacto del mensaje.

Es también esencial evitar un tono monótono o la falta de entusiasmo al presentar. La forma en que se entrega el «elevator pitch» puede ser tan importante como el contenido mismo. La pasión y la confianza en lo que se está presentando son fundamentales para conectar con la audiencia y hacer que el mensaje sea memorable.

Además, es importante no subestimar la importancia de la adaptabilidad. Un «elevator pitch» no debe ser un guion fijo, sino que debe poder adaptarse a diferentes audiencias y contextos. Utilizar el mismo discurso exacto en todas las situaciones puede resultar en perder la oportunidad de conectar de manera más efectiva con intereses o necesidades específicas de la audiencia.

Finalmente, evitar el error de no preparar un cierre claro es crucial. Un «elevator pitch» debe terminar con una llamada a la acción o una invitación a continuar la conversación. Dejar el final abierto o vago puede resultar en perder la oportunidad de avanzar hacia un objetivo concreto, ya sea una reunión de seguimiento, una venta o una colaboración.

En resumen, al preparar un «elevator pitch», es importante evitar la sobrecarga de información, la falta de enfoque en la propuesta de valor, un tono monótono o falta de entusiasmo, la falta de adaptabilidad y un cierre poco claro. Al esquivar estos errores comunes, se puede desarrollar un «elevator pitch» más persuasivo y efectivo.

Conclusión sobre la importancia del elevador pitch

En conclusión, el «elevator pitch» emerge como una herramienta imprescindible en el arsenal de cualquier profesional en el ámbito empresarial. Su relevancia trasciende la mera presentación de ideas, convirtiéndose en un puente fundamental para la creación de oportunidades, la captación de interés y el establecimiento de conexiones significativas en un mundo donde el tiempo es un recurso escaso y valioso.

Dominar el arte del «elevator pitch» requiere práctica, claridad de pensamiento y una comprensión profunda de la propuesta de valor que se quiere transmitir. No es solo una cuestión de hablar brevemente, sino de comunicar de manera efectiva, generando un impacto duradero en la audiencia. Cada palabra cuenta y cada segundo es una oportunidad para inspirar, convencer y abrir el diálogo hacia horizontes más amplios.

Este arte de la síntesis y la persuasión es crucial no solo para emprendedores, inversores y líderes empresariales, sino para cualquier individuo que busque marcar una diferencia en su campo de acción. El «elevator pitch» no es solo hablar sobre un proyecto o idea, es sobre compartir una visión, es sobre transmitir pasión y es sobre invitar a otros a ser parte de algo excepcional.

En un mundo en constante cambio y evolución, donde las nuevas ideas y proyectos emergen continuamente, ser capaz de presentarlos de manera convincente y atractiva es más importante que nunca. Por ello, el «elevator pitch» se posiciona como una habilidad clave, no solo para abrir puertas en el presente, sino para construir los cimientos de futuras colaboraciones y éxitos empresariales.

Así, al final del día, un «elevator pitch» efectivo puede ser mucho más que una simple presentación: puede ser el inicio de una nueva aventura empresarial, la chispa de una colaboración fructífera o el primer paso hacia la realización de un sueño. En el dinámico mundo empresarial de hoy, estar preparado para presentar tu idea de manera clara y apasionada en cualquier momento no es solo deseable, es esencial.

Confiamos en que este artículo sobre el elevator pitch os ayude a prepararlo de una forma más óptima, permitiendo cautivar a vuestros oyentes.

Como siempre, estaremos encantados de resolver cualquier duda sobre el término de elevator pitch o sobre cualquier otro concepto del marketing digital, ¡os leemos!

Agencia de marketing digital Digitalvar

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